Para parir las mujeres necesitamos por un lado, sentir nuestro cuerpo, y por otro, la presencia de alguien de confianza que comparta todo este proceso desde el principio.
Estudios científicos han demostrado la importancia que tiene un apoyo adecuado a la mujer durante el parto. Se ha visto asociado a partos más tranquilos, con menos cesáreas y por lo general, más rápidos.
Se ha visto también que influye en menores niveles de ansiedad y depresión posparto, y además fortalece lazos con la pareja.
Aquí te propongo uno de los ejercicios que practicamos en nuestro curso de preparación al parto en pareja. Uno de los objetivos del curso es enseñar a los acompañantes herramientas prácticas, para mejorar su capacidad de apoyo durante el parto, para que se sientan parte activa del mismo.
Y junto con la práctica de un trabajo corporal consciente, los tres, mamá- papá-bebé, os veréis beneficiados.
PRÁCTICA
Nos sentamos espalda con espalda, reposando uno en el otro. Tomamos un tiempo para percibir la propia respiración y la del otro y tomar conciencia de la presencia del bebé.
Nos inclinamos poco a poco hacia delante para ir estirando la espalda.
Nuestra pareja, simplemente se dejará hacer, inclinándose hacia atrás, abriendo el pecho.
Al terminar, cambiamos los papeles.
Para finalizar nos movemos como nos apetezca, explorando distintos movimientos, atentos a las señales del cuerpo del otro.
Ninguno tiene que sentir que hace esfuerzo para sostener al otro.
Con este ejercicio las mujeres aprendemos a confiar, a disfrutar del «abandonarse».
La pareja aprende a leer nuestro cuerpo.